El único peligro de la gobernabilidad de Alonso Salazar son las denuncias del Concejo

05.11.2008 08:16

 

La relación entre el Concejo de Medellín y la administración de Alonso Salazar se establece a través de una coalición que permite la gobernabilidad, la ventaja es que la administración Municipal cuenta con 17 concejales a su favor lo que facilita la toma de decisiones. El problema radica cuando la coalición empieza a denunciar problemáticas que están afectando a la ciudad, sin tener en cuenta la opinión de la administración, causando diferencias entre ambos.
 

El concejo interlocutor y vocero de la comunidad

El Concejo de Medellín se caracteriza por tener como objetivo la participación democrática y velar por la buena administración de la ciudad, teniendo como misión ser “interlocutor, vocero y representante de la comunidad, haciendo parte de la construcción del desarrollo armónico, equitativo y sostenible de los habitantes de Medellín”, por esta razón se ha caracterizado por tener una relación armónica con la administración “cuyo único objetivo es el bien común de la ciudad” como lo afirma el presidente del concejo Federico Gutiérrez Zuluaga y el administrador público y asesor Luis Echeverry. 
 

Función del concejo y Gobernabilidad Administrativa

Entre las funciones de 21 concejales se encuentra la de ejercer el control político, “determinando la estructura de la Administración Municipal y las funciones de sus dependencias”, según lo estipula el Reglamento interno del Concejo de Medellín, en el acuerdo Nº 2 del 29 de abril de 2005, sin irrespetar la autoridad del Alcalde, sino estableciendo consensos “para que cualquier proyecto de acuerdo de la Alcaldía sea mejorado por el Concejo y viceversa, haciendo propuestas que complementen o mejoren éste, lo que permite que el producto final sea mejor”, planteo el concejal Fabio Humberto Rivera Rivera.
 
Pero, de igual manera, el concejal Rivera señala que “en el argot político siempre ha existido gobernabilidad y en el caso de la administración de Alonso Salazar, no podía faltar: él ha nombrado a los amigos que han estado en sus campañas y les ha ofrecido secretaría de despacho” y, por ende, se ha identificado “de quien es amigo políticamente el gerente del Inder, y de igual manera el gerente de Metro parque y el de las terminales de transporte”.
 
Lo que  ha generado que se escuchen rumores de pasillo como que “en el gobierno de Alonso Salazar hay concejales que tienen gobernabilidad”, comento el concejal Santiago Martínez.

 

Relación Concejo y Administración municipal

Regularmente, las relaciones entre la corporación y el Alcalde deberían ser de “independencia, donde la autonomía sea el arma de control de ambos”, como lo afirma el concejal Santiago Martínez Mendoza. Pero la realidad es que en casi todos los concejos las relaciones se dan a través de coaliciones  que aprueban los proyectos de Acuerdo, presentados por la administración.
 
“Normalmente esas alianzas no se hacen por programas o proyectos políticos. Lo que ocurre regularmente es que esas coaliciones tienen una finalidad de carácter burocrático”, señaló el concejal del Polo Democrático, Carlos Ballesteros Barón. Esta relación  puede jugar a favor o en contra de los concejales y la administración municipal, puesto que “el concejo se desprende de sus facultades y se las entrega al ejecutivo por esa armonía que existe entre ellos, perdiendo la autonomía que le da la ley y la constitución” planteó Santiago Martínez.
 

La relación entre coalición y administración, no obstante, ha tenido grietas porque “muchos funcionarios han optado por tener actitud para con el concejo de mandar a sus representantes a las sesiones, y de no ser muy prestos a las inquietudes que el mismo concejo les ha manifestado”, aclaró Juan Carlos Loaiza, abogado asesor del concejal John Jaime Moncada Ospina.  Grietas que han causado que el concejo de la ciudad “se sienta un poco lacerado y lastimado”, con relación al tema de cómo se le esta dando participación a este dentro de la administración municipal.

 

Control político

De acuerdo con la encuesta ¿Medellín cómo Vamos?, publicada el 12 de septiembre de 2008, en el boletín de prensa del Concejo, “el 67% de los encuestados considera que el Concejo de Medellín representa bien los intereses de la ciudadanía. El 85 % califica que es importante que la corporación ejerza la labor de control político frente a las actuaciones de la administración municipal”. Por consiguiente, algunos de los 17 cualidados, por acompañar al Acalde en su gestión administrativa no son ni “ciegos, sordos o mudos” y han denunciado la lentitud en las obras para mantener la malla vial, el aumento de número de homicidios y el incremento de atracos en las afueras de las universidades. Lo que ha causado roces en los últimos meses entre ambas instituciones, ya que “la realidad por el hecho de estar en la coalición no se puede tapar ni ocultar… la coalición no es para tapar al alcalde ni a los secretarios los yerros o las faltas en la lentitud de obras” explica Humberto Rivera Rivera.

 

Un ejemplo de estas denuncias, es el caso de “la densidad vehicular que se ha incrementado en los últimos cinco años alrededor del Área Metropolitana, evidenciándose una relación desigual entre el ritmo de crecimiento del parque automotor y el incremento de la capacidad de la malla vial, lo que incide en el deterioro de la calidad de las estructuras de pavimento, situación que se ve todavía más critica por el estado actual, la cual, en vías públicas en el área urbana y rural, se encuentra en condiciones de deterioro progresivo debido a múltiples causas como son:

 

Aumento del flujo vehicular, aumento de las cargas de tránsito para las cuales fueron diseñadas (8.2 Ton.) cuyo peso ya ha sido superado, estructuras de vías ya obsoletas construidas para condiciones de solicitación menores a las actuales, roturas para la extensión de redes de servicios públicos lo cual genera el 60% del deterioro actual de las vías, incultura ciudadana, que arroja basuras a la vía pública, la cual es arrastrada a los sumideros por la lluvia obstruyéndolos y ocasionando que el agua corra por la calzada, lo cual genera deterioro superficial y oxidación de la carpeta asfáltica. Además de la destrucción de cordones y andenes por parqueo indebido o para generar accesos vehiculares, la falta de asignaciones presupuéstales suficientes en vigencias pasadas que han impedido la recuperación programática e integral de la estructura vial, en general en la malla vial de la ciudad se encuentra tipos de fallas correspondientes a baches, fisuras, grietas, ahuecamientos, asentamientos, corrimientos y en el peor de los casos vías sin pavimentar, entre otras, generando problemas que afectan tanto a la ciudadanía como a la malla vial”, Según el informe de la Secretaría de Obras Públicas, en el Proyecto de  Acuerdo N° 052 de 2008.

 

Por tal razón “la credibilidad del concejal debe estar fundamentada en el espíritu criticó, que se traduce en el control político” afirmó Santiago Martinez, porque solo así  se defenderán  los intereses de la colectividad, además denunciar la realidad logrará consensos acerca del bienestar de los habitantes de Medellín y definirá para donde ira la ciudad.

 

El animo crítico de algunos concejales que hacen parte de la coalición que apoya a la administración de Alonso Salazar, es el que hace pensar a mucha gente que las relaciones se están deteriorando y que en cualquier momento esa coalición puede reventar. Pero la verdad es que en ocasiones la administración es muy reactiva a la crítica pero al final siempre acepta la realidad por que ellos también tienen como objetivo el bienestar de la ciudad y de los habitantes de Medellín.

—————

Volver